23 marzo 2012

Mamá no te vayas...

No sin mi mamá...


Cuando el bebé comienza a crecer y acercarse al año de edad comienza la etapa que formalmente se le conoce como la "angustia de la separación". Por muy duro que suene el término y por exagerado que parezca, en torno a los 8 meses en adelante aproximadamente, el bebé comienza a darse cuenta que su centro, su madre muchas veces se separa de él...
En ocasiones es para ir a un lugar fuera de casa y volver, otras para ir a trabajar,.. otras veces simplemente para ir a otro sitio en casa y regresar en seguida junto a él. Pero por corto y pronto que sea el trayecto...ahí lo veremos: un bebé desesperado que se le va el mundo, con una cara de angustia tremenda y con los ojos llenos de lágrimas.... porque mamá se aparta, se va de su lado, porque no es ella quien le coge en brazos...quien está en el suelo jugando....ahora está unos segundos a solas...o hay otra persona cuidándole por ella. 
Es entonces cuando cualquier persona extraña le produce desconfianza, es cuando el bebe aparta su carita para apoyarse en el hombro de mamá y cogerse más fuerte a su regazo pidiendo que "no le sueltes" que "no te vayas"...es entonces cuando todo el mundo te dice que tu bebé tiene "mamitis" o que está "enmadrado/a"....
No es fácil separarse de esa persona que te protege, te cuida, te ama, que es tu punto de confianza, y tu conexión con el mundo exterior...aquella que te muestra todo, y la que te enseña a conocer el mundo.
El bebe de un año no conoce el significado del "tiempo". No sabe si mamá volverá o no, y tampoco comprende porque se va ni a que hora regresará. Diez minutos pueden significar una angustia tremenda.

Con tu primer hijo lo vives con ambivalencia. Por un lado... te sientes orgullosa y pletórica: "solo quiere estar conmigo...faltaría más".... pero por otro..."no será que se esta volviendo muy dependiente?"..no será mejor que comience otra persona a cuidarle para que se acostumbre a que no voy a estar siempre ahí?"....

Pero la pregunta real es:... realmente no vas a estar SIEMPRE ahí para cuando te necesite?... 

Pues si. Claro que vas a estar. Y esto lo descubres con tu segundo hijo.

Te das cuenta que es una etapa normal, que todo bebé o niño pequeño tiene que pasar. Que tu bebe llora cuando se separa de tí porque te ama con locura y te necesita mucho.... (y tu a él/ella).

 Lo vives de otro modo, lo vives con más tranquilidad, sobre todo porque descubres que no te importa ya en absoluto que te digan que es "dependiente" o que tiene "mamitis", puesto que has aprendido que es una etapa normal de su desarrollo y que en lugar de subestimar su comportamiento, la mejor forma de llevar esta etapa es comprenderle con paciencia, que no se trata de ninguna manipulación planificada por parte del bebé para absorber a la madre.
 Cuando crías con apego, te das cuenta que tus hijos en opinión ajena necesitan "despegarse", sin embargo duermes cada día tranquila sabiendo que en un futuro no muy lejano la conexión con tus hijos será mucho más fuerte puesto que el lazo que une a tu familia está atado bajo las cuerdas de la comprensión y el afecto.

Os dejo...mi bebé me llama :)

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