Hablemos de un poco de historia, de psicología e incluso de ciencia. La necesidad del bebé de estar próximo a su madre, de ser acunado en brazos, protegido y cuidado no es algo nuevo y por allá por los años 60 fue estudiada científicamente por el psicólogo John Bowlby lo que le llevó a formular la teoría del apego.
El apego es el vínculo emocional que desarrolla el niño con sus cuidadores o figuras de apego y que le proporciona la seguridad emocional indispensable para un buen desarrollo de la personalidad. La tesis fundamental de la Teoría del Apego es que el estado de seguridad, ansiedad o temor de un niño es determinado en gran medida por la accesibilidad y capacidad de respuesta de su principal figura de afecto (persona con la que se establece el vínculo, que por lo general se establece en la madre).
El bebé –según esta teoría- nace con un repertorio de conductas las cuales tienen como finalidad producir respuestas en los padres: la succión, las sonrisas reflejas, el balbuceo, la necesidad de ser acunado y el llanto, no son más que estrategias por decirlo de alguna manera del bebé para vincularse con sus papás. Con este repertorio los bebés buscan mantener la proximidad con la figura de apego, resistirse a la separación, protestar si se lleva a cabo (ansiedad de separación), y utilizar la figura de apego como base de seguridad desde la que explora el mundo.
No existe ni un sólo bebe igual que otro. Pero todos necesitan brazos y caricias para establecer aquella confianza de sentirse protegidos y seguros para el explorar el mundo. Los bebés piden brazos porque vienen programados con un instinto de supervivencia que es necesario para evitar la extinción de la especie humana. Toda cría mamífero llama a su madre por el llanto cuando la necesita.
Y un bebe no solo necesita alimento, dormir o estar limpio y cómodo. Necesita ese movimiento placentero y ese calor que sólo un par de brazos y una teta de mami puede dar. Con el nacimiento de mi segunda hija pude descubrir el mundo de los portabebes ergónomicos, herramientas indispensables para poder portear a tu bebe, acunarlo, llevarlo en brazos siempre que queráis y a su vez tener ambas manos libres....
En la actualidad se confunde el término "apego" con "dependencia". Nada más lejos de la realidad. Los niños criados con apego exploran el mundo apoyándose en la idea de que no están solos y que siempre estarán allí sus padres (o figuras de apego) para apoyarle cuando lo necesiten. Y a quién no le gusta sentirse así?... amado, respaldado y apoyado. Yo con casi 30 años me sigue gustando esa sensación.
No le niegues nunca a tu hijo el consuelo que necesita. No lo vas a malcriar por abrazarlo, por dormir con él, por cogerlo en brazos, por atenderlo y por amarlo. Escucha a tu corazón y a tu instinto materno. Cría a tus hijos como tu alma te lo indique y no como los expertos opinen.
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