Dedicado a aquellas madres/padres que han decidido trabajar en casa, o reduciendo su vida profesional a un mínimo para poder pasar más tiempo con sus hijos...
En el parto mantuve el valor que debe tener toda mujer para simplemente parir, para recuperarse del esfuerzo físico más fuerte que cualquier ser mamífero pueda experimentar.
Cuando naciste te mantuve con mi leche, te daba cobijo, cuidados, alimento...y mantuve la cordura para soportar muchas veces el dolor.
Mantengo a mis hijos cerca de mí, en mis brazos, pegados a mi ser, para que se sientan protegidos y amados.
He mantenido y mantengo aún muchas noches sin dormir, para atender todas tus necesidades, llantos, ...para cuidarte cuando enfermas.
Mantengo a mis hijos limpios, cuidados, vestidos, alimentados, cómodos...
Mantengo mi vista en tí todo el rato, desde que empezaste a moverte por tí mismo, cuidando de que no te hagas daño...
Mantengo la nevera llena, comprando lo que necesitamos para poder comer, equilibrando las comidas y siempre pendiente de que no os falte de nada para que crezcáis sanos.
Mantengo la casa lo más limpia y recogida posible para hacer de nuestro hogar un lugar acogedor, limpio y saludable para todos.
Mantengo la ropa de todos y los pañales de tela limpios, para que cuando salgáis de casa tengáis con qué vestiros.
Mantengo las plantas vivas, regándolas, cuidándolas para estar en contacto con la naturaleza dentro de nuestras paredes, respirando oxigeno, comiendo del huerto.
Mantengo la caja del gato limpia, facilitándole y sirviéndole agua, peinándole, cuidándole, mimándole ... pasando el aspirador cuantas veces sea necesario, para que mi gato viva dignamente y mi familia disfrute de la compañía de una mascota, así manteniendo un equilibrio con la naturaleza y haciendo de mis hijos seres empáticos que aman los animales.
Me mantengo pendiente de todo lo que necesitas para ir al colegio, de tu evolución en el mismo, que no te falte nada, ...de hablar con la profesora sobre tu adaptación, sobre como vas mejorando, de cómo vas aprendiendo.
Mantengo los ojos bien abiertos, aunque muchas veces solo quisiera cerrarlos y dormir un rato.
Mantengo la cocina llena de platos ricos y sanos, de bizcochos, de tartas... me esfuerzo en que os guste la comida, por aquello de barriga llena, .. corazón contento...
Mantengo mi psicología activa y mi creatividad a flor de piel para jugar con mis hijos cada día, aprendiendo de ellos, e inventando historias que os diviertan.
Me mantengo al tanto de las actividades especiales para peques en la ciudad para que disfrutemos en familia de momentos únicos.
Mantengo la paciencia una mil veces, porque el cuidado continuo de los hijos no es tarea fácil ni apta para cualquiera..
Mantengo la cordura y la sabiduría para poder tomar ciertas decisiones sobre la vida de mis hijos, con la gran responsabilidad que eso conlleva.
Mantengo mis conocimientos adquiridos en mis estudios, para ayudarte con los deberes del cole, para hacer actividades y manualidades juntos, para que te desarrolles como ser humano.
Mantengo lo bueno que aprendí de mis padres para educarte y guiarte en el camino correcto, para hacer de mis hijos personas con valores sociales y humanos.
Mantengo una vida social activa tanto física como virtual, para aprender de los demás en cuanto a crianza y otros temas se refiere, compartir con otras personas y de esta manera, mi familia pueda socializar, conocer gente y hacer amigos.
Mantengo mi cuerpo sano y fuerte, cogiendo de un brazo al pequeño y poniendo una camiseta con el otro al mayor, recorriendo caminos, paseando juntos, para poder estar de pie más de 12 horas al día.
Mantengo los dolores físicos y el agotamiento diario a raya para poder seguir viviendo con una sonrisa, valorando las ventajas de quedarse en casa.
Mantengo aparcada por un tiempo o por unas horas mi vida profesional, porque sé que es lo mejor para mis hijos, y porque gracias a Dios me lo puedo permitir.
Mantengo mi atención y mi mirada en los ojos de mis hijos cuando se dirigen a mí trescientas veces al día, porque todo lo que tengan que decir es importante.
Mantengo mis besos, mis abrazos, mis palabras de cariño constantemente a flote, para que sientas que te amo, que os amo, porque me sale del alma y porque se que es lo mejor para mis hijos.
Me mantengo al tanto de aquello que es mejor para mis hijos en cuanto a crianza se refiere, leyéndo, informándome, guíandome por mi instinto, equivocándome y aprendiendo de mis errores.
Mantengo mi orgullo a raya, pidiendo perdón a mis hijos cuando me he equivocado, intentando ser mejor madre, mejor persona....
....en definitiva, mantengo un hogar feliz....
Porque mantener una familia, no es sólo traer dinero....
Qué grande lo que experimenta una mamá...
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